El relieve predominante es el de valle y el de montaña.
Las pendientes predominantes son de 5 a 25% que corresponde a una topografía de ondulada a alomada en la zona de valle y en la zona de montaña con pendientes promedios del 25 al 100%, existiendo algunas áreas con pendientes mayores; la textura de las capas superficiales es en su mayor parte son franco - franco arenoso y limoso; y en las capas inferiores alternadas de suelo arenosos, limosos y en algunas áreas arcillosos sobre cenizas volcánicas pinocíticas, escorias o lavas; con profundidades generalmente mayores de 5 metros.